¿QUE DICE EL SEÑOR JESÚS?
Por ultimo se apareció Jesús a las once, cuando estaban a la mesa, y le echo en cara su incredulidad y su terquedad en no creer a los que lo habían visto resucitado. Y añadió: Vayan por el mundo entero predicando la buena noticia a toda la humanidad. El que crea y se bautice, se salvara; el que se niegue a cree, se condenara. A los que crean, los acompañaran estas señales: echaran demonios en mi nombre, hablaran lenguas nuevas, agarraran las serpientes y, si beben algún veneno, no le hará daño; aplicaran las manos a los enfermos y quedaran sanos. Mc. 16, 14-18
¿QUE DICE SAN PABLO?
Por los demás, fortalézcanse con el Señor y con su fuerza poderosa. Vístanse la armadura de Dios para poder resistir los engaños del diablo. Porque no estamos luchando contra seres de carne y hueso sino contra las autoridades, contra las potestades, contra los soberanos de estas tinieblas, contra las fuerzas espirituales del mal.
Por tanto, tomen las armas de Dios para poder resistir el día funesto y poder permanecer firmes a pesar de todo. Cíñanse con el cinturón de la verdad, vistan la coraza de la justicia, calcen la sandalias del cielo para propagar la Buena Noticia de la Paz. Tenga siempre en la mano el escudo de la fe, en el que se apagaran los dardos incendiarios del maligno. Pónganse el casco de la salvación, y empuñe la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios.
Vivan orando y suplicando, oren en toda ocasión animados por el espíritu; permanezcan despiertos y oren con perseverancia por todos los consagrados.
Efesios: 6, 10-18
¿QUE DICE EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA?
La gran afirmación del Papa Pablo VI:
"El mal no es solo una deficiencia, sino una eficiencia, un ser vivo, pervertido y pervertidor. Terrible realidad, misteriosa y pavorosa.
Quien rehúsa reconocer su existencia, se sale del marco de la enseñanza bíblica y eclesiástica, algo que no tiene su origen, cuando toda criatura, en Dios; o quien la explica como una seudorealidad, una personificación conceptual y fantástica de las causas desconocidas de nuestras desgracias".
Esta luminosa enseñanza fue dad valientemente por Pablo VI en su catequesis del 15 de Noviembre de 1972, dedicada a exponer la doctrina de la iglesia Católica sobre del dominio.
¿QUE DICEN LOS SANTOS?
Santa Teresa de Jesús: ¿miedo al diablo?
contra los injustificados temores al demonio, traemos una página de santa Teresa de Ávila, tomada de su vida, capitulo 25, 19-22. es una página alentadora, para que no seamos nosotros quienes abramos al demonio la puerta.
"¡Si este Señor es tan poderoso como lo sé y lo veo!; si los demonios no son sino sus esclavos como la de ne me permite dudarlo, ¿Qué mal me puede hacer si yo soy la esclava de Aqueste Rey y Señor? Mas bien ¿Por qué no sentirme tan fuerte como para hacer frente el infierno entero? Tomaba en las manos una cruz y me parecía que Dios me daba el valor. En muy poco tiempo me vi tan transformada que no hubiera temido entrar en lucha con todos y les gritaba: "¡Venid ahora, que, siendo yo la esclava del Señor, quiero ver que me podéis hacer!".
¿Y QUE DICEN LOS TEÓLOGOS?
La mayor urgencia del diablo:
Dámaso Zahringer escribe en Mysterium Salutis: "Mas de una vez se ha dicho, y no sin razón, que la primera mayor argucia del diablo consiste en negarse a si mismo; que el mejor presupuesto para que él logre sus objetivos es poner en duda o negar su existencia".
"Esto es muy cierto y hay que reconocer con dolor que el diablo ha contado en esta táctica "idiotas útiles", aun entre teólogos y predicadores. Aquí en Colombia se ha publicado y se ha dicho mucho, aun por televisión en contra de la existencia del demonio. Por eso no es extraña la actitud de burla con la cual muchos reciben la afirmación nítida de la existencia y de la realidad demoníaca "Mons: Alfonso Uribe Jaramillo.
Después de muchos y largos años de esfuerzos y sacrificios, de luchas, cansancios y contradicciones, de persecuciones y prohibiciones,con la ayuda de la Santísima Virgen María con su maternal intercesión después de ver el padecimiento de tantos creyentes, me animaron a presentarles a ustedes y a todo el que lo necesite este nuevo libro de oraciones de liberación totalmente reestructurado, corregido y aumentado; con el único anhelo de ayudar a la instauración del Reino de Dios.
Porque hemos visto el dolor, la angustia y la desesperación de tantas personas, familias, grupos de trabajo, religiosos y sacerdotes y sin quien les brinde un apoyo real y comprensivo de sus problemas y sus causas, en donde la mayoría de las veces no es el psicólogo o el psiquiatra quien puede darle solución.
Porque hemos visto como se llega a los grupos de oración, o a la Eucaristía de Liberación o de los enfermos buscando un milagro inmediato haciendo de Dios, un Dios de billetera o más grave aún, creer que él es el Dios cajero electrónico.
Porque hemos visto con dolor el peregrinar de grupo en grupo, de misa en misa, de brujo en brujo; nos hemos arriesgado a decir con Santa Teresa: "...¿Que mal me pueden hacer si yo soy la esclava de Aqueste Rey y Señor?...".
Y a través de este libro ofrecemos de una manera estructurada un proceso de oración, en donde tanto el enfermo, como la familia se ven comprometidos en la misma para confirmar el triunfo de Cristo nuestro Señor, sobre el causante del problema y la muerte misma. El ya lo hizo y no mostró la forma de hacerlo, ahora nos toca a nosotros, asumiendo las armas que recomienda San Pablo: la justicia como coroza, la verdad como cinturón, y el celo por propagar el evangelio como calzado de los pies.
Una de las causas del por qué no se logran los objetivos en un proceso de oración de liberación o sanación es el desorden con que se plantea el trabajo. Cada uno llega buscando quien dirige el grupo de oración para ser atendido particularmente y de forma rápida y cuando se le advierte de la seriedad que esto implica en los cambios de vida: moral, sexual y espiritual y se les indica el camino de perseverancia en la oración simplemente busca otro grupo,sacerdote o lugar, aunque en estos otros sitios les pidan dinero a cambio del favor o la gracia.
Nosotros nos proponemos como primer paso el hacer el diagnostico que solo con la oración de grupo y una excelente confesión se logra hacer. Quienes ayudamos en ese tipo de trabajo no somos brujos, ni se hacen milagros a domicilio. El que tiene sed busca el agua, dice el adagio popular.
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